Tips lectoescritura

En una entrada anterior Hablábamos de algo de teoría sobre la lectoescritura ( a partir de ahora hablaré de leer y escribir, considero que las dos van siempre de la mano), hoy os dejamos algunos ejemplos prácticos para trabajar en casa o en la escuela.

  •  Tanto en casa  (vida cotidiana) como en clase intentaremos leer delante de los niños en voz alta: Notas que envían los padres, anuncios de actividades, nombre de la estación del metro, carteles publicitarios, títulos de revistas, dirección de una carta, recetas de cocina, billetes de avión, el wassap o email recibido....les podemos decir: Mira aquí dice....o ¿Qué crees que pone aquí?¿a que no adivinas cómo se llama esta calle?. Cuando son más pequeños podemos iniciarles en la lectura de imágenes y símbolos : escalera de subida, salida de emergencia, prohibido fumar, señales de tráfico...¡Os van a sorprender!
  • Escribir todo lo que se pueda: sería aconsejable tener una pizarra en casa y poner mensajes en ella, para al igual que en el cole poder escribir lo que estamos trabajando: vocabulario del tema, frases resumen, recetas.... Para que nuestros hijos aprendan a escribir y leer deben vernos a nosotros hacerlo y si os paráis a pensar cada vez nos ven escribir menos con un boli o un lápiz. También podéis animarles a que  ellos escriban: un email a un amigo o un wassap a la abuela (tened en cuenta los principios necesarios, os lo contábamos en esta entrada y haber practicado grafismos en diferentes tipos de materiales). Con ello estamos dando al lenguaje escrito una significación social no se queda en una mera actividad escolar, sirve para algo "Para comunicarnos" que es su función, ¿para qué sirve escribir 10 veces: mi mamá me mima, mi papa me pipa?. 

  • Si usamos todos los géneros literarios al leer y escribir con nuestros hijos o alumnos les estamos proporcionando un lenguaje mucho más enriquecedor y diferentes ritmos (no es igual leer poesía , teatro que narrativa). Tendemos a leer  más narrativa pero a los pequeños les fascina la poesía y el teatro les da otra perspectiva del uso del lenguaje (es verdad que hay pocas obras escritas a propósito para teatro infantil), pero hay muchas antologías poéticas para niños (Gloria Fuertes, Federico García Lorca, Rafael Alberti...).
  • Elaborar Libros, cancioneros, libros de rimas....Ya hemos tratado este tema en otras entradas, es conveniente que imprimáis las poesías, rimas  y canciones que aprendan vuestros hijos, os dejamos enlaces para imprimir algunas:
  • Seleccionar el cuento que se va a leer tanto si es el profesor quien lo elige, como si es el niño, escribiremos antes el título y le pediremos al pequeño que lo busque entre varios.
    Se puede hacer un panel de la semana de este tipo, los cuentos estarán a su alcance ellos deben buscar el libro que coincida con ese título y traérnoslo para que lo leamos. Si no conocen los títulos podemos poner los carteles con las letras lo más parecidas posible a las que aparecen en la portada.
   PANEL CON LOS CUENTOS DE LA SEMANA:

LUNES
El principito
MARTES
El pez Arcoiris
MIÉRCOLES
Elmer
JUEVES
VIERNES
La hormiga y la cigarra


  • Mandar tareas o deberes en los que escriban algo para compartir con el resto: un refrán una receta, qué han hecho durante el fin de semana; en casa podéis tener un cuaderno de las actividades que vais realizando, como una especie de diario de actividades en el que dibuje algo y escriba lo que ha dibujado ´(que lo escriba como sepa o pueda, después lo escribiremos debajo como lo hacen los adultos para que el resto lo pueda leer hasta que él/ella aprenda a hacerlo así, pero siempre valorando su aportación).

Jugar por jugar

El aprendizaje y el juego son dos aspectos que todos entendemos que son indisociables si nos referimos a niños entr 0 y 3 años, hacia los tresaños empezamos, muchas veces sin querer y sin darnos cuenta, a separar el juego del aprendizaje, empezamos a repetir conceptos a los niños, les queremos enseñar las letras, los números... a los cinco años la separación entre el juego y el aprendizaje empieza a ser clara y casi a los seis, es definitiva. ¿por qué nos empeñamos en separar el juego del aprendizaje? Ayer mi hermana me decía que los libros del mayor ya eran "de verdad" (tiene 6 años) ¿es realmente necesaría esta carga académica? creo que el problema está en que se están mezclando ideas y conceptos de estimulación temprana, la absorción de conocimientos por parte de los bebes (la famosa expresión "ahora son como esponjas") y nos estamos olvidando de dejar que los niños sean niños.



Como humanos somos curiosos, sentimos la necesidad de investigar y aprender, pero si el conocimiento se convierte en obligación o se imponen temas que no son de nuestro interés entonces el aprendizaje se vuelve algo tedioso y aburrido. Y eso por desgracia pasa en demasiadas ocasiones.  Muchos estudios dicen que jugando es como mejor se aprende, sin embargo los niños en España cada vez dejan de jugar antes, ya hemos hablado sobre esto.

 El juego no se ve como una forma de aprendizaje y lo que es peor el aprendizaje no se ve como un juego, a veces pienso que esto también se debe a un problema de nuestra estructura mental, intentaré explicarme mejor, el lenguaje, la forma con la que nos expresamos determina nuestra forma de pensar, y nuestro lenguaje, nuestros mensajes hacia el aprendizaje y el conocimiento son en muchos casos negativos. Así por ejemplo, nosotros decimos tocar un instrumento, aprender a tocar, sin embargo  anglosajones  y franceses (y seguro que muchos otros idiomas que desconozco) utilizan el mismo verbo que para expresar el juego: to play en inglés, jouer en francés. ¿es lo mismo tocar la guitarra que jugar a guitarra? ¿se dirigirá el niño con la misma ilusión? Creo que no, nuestra expresión indica a sí, de primeras, un esfuerzo sin embargo jugar contiene la diversión en su significante y su significado. Claro que los ingleses quizá abusan un poco por que to play lo mismo vale para jugar, que tocar un instrumento o actuar en un teatro, o quizá es que tienen claro que la vida, al fin y al cabo, es sólo un juego.


Vamos a jugar más y a disfrutar más de la vida.

¡FELIZ DÍA!




Algo de teoría para reflexionar sobre la lectoescritura

En una entrada anterior habíamos hablado sobre las posibles  corrientes de enseñanza- aprendizaje de la lectoescritura: Sintética, analítica y ecléptica.  

Estas metodologías parten de los siguientes enfoques de aprendizaje:
 
  • ASOCIACIONISMO - CONDUCTUAL: Lo que percibo lo incorporo. De lo más simple a lo más complejo (de la letra a la palabra).
-          Repetición.

-          Acumulación.

-          Error.

  • EPISTEMOLÓGICA: epistemológica – genética: Piaget (¿Cómo se conoce?)
-          Acomodación.

-          Captación: capta las estructuras globalmente y a partir de ahí se produce el proceso mental. Se aprende por captación de estructuras globales.
 

 
VENTAJAS
INCONVENIENTES

ASOCIACIONISMO

Metodología sistemática.
El docente tiene el control.
Aburrido.
No aporta intelectualmente.
EPISTEMOLÓGICO
Desarrolla estructuras intelectuales.
Entusiasmo: el niño descubre  por sí mismo. Construye su propio aprendizaje.
El docente no tiene el control.
No hay linealidad.

 
 
Al usar la metodología sintética los niños aprenden el sistema alfabético: los símbolos (a, b, c...) y la leyes que los hacen unirse y formar las palabras. (la M con la A: MA; MAMA).

¿Pero esto es LEER?. Según la Real Academia Española (RAE) LEER es:
 
(Del lat. legĕre).
1. tr. Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados.
2. tr. Comprender el sentido de cualquier otro tipo de representación gráfica. Leer la hora, una partitura, un plano.
3. tr. Entender o interpretar un texto de determinado modo.
4. tr. En las oposiciones y otros ejercicios literarios, decir en público el discurso llamado lección.
5. tr. Descubrir por indicios los sentimientos o pensamientos de alguien, o algo oculto que ha hecho o le ha sucedido. Puede leerse la tristeza en su rostro. Me has leído el pensamiento. Leo en tus ojos que mientes.
6. tr. Adivinar algo oculto mediante prácticas esotéricas. Leer el futuro en las cartas, en las líneas de la mano, en una bola de cristal.
7. tr. Descifrar un código de signos supersticiosos para adivinar algo oculto. Leer las líneas de la mano, las cartas, el tarot.
8. tr. p. us. Dicho de un profesor: Enseñar o explicar a sus oyentes alguna materia sobre un texto.
 
Lo simplificaremos diciendo: Leer: extraer significado.

Tener velocidad lectora implica poseer una comprensión lectora, si existe comprensión existe una mayor velocidad y al contrario.

Para que exista una comprensión lectora es importante una buena decodificación. La buena decodificación, es uno de los pilares de la lectura.

Es importante poder anticipar lo que vamos a leer; no hay velocidad lectora porque NO SE DECODIFICA y no se ANTICIPA. No hay comprensión porque no capta toda la palabra, A, B....no son más que símbolos que no tienen significado por sí mismos.


Antes de comenzar a trabajar la lectoescritura deberíamos pararnos a reflexionar sobre qué enseñamos y qué es lo que el niño aprende, si estamos teniendo en cuenta:


-         El desarrollo del pensamiento

-         Desarrollo de la creatividad.

-         La autoestima (lo consigue por sí mismo).

-         La relación con la palabra.

-         El hábito lector.

-         Escribir para leer.
Debemos, al igual que en el resto de los campos de la enseñanza convertir en investigadores de lo que sabe el niño, de lo que le interesa, proporcionándole actividades estimulantes y motivadoras.


 

 

Primer día de cole . Qué hago?

Muchas familias viven estos días el primer día de cole o de escuela infantil de sus pequeños. Como ya hemos visto, es un momento intenso lleno de miedos, preocupaciones e incertidumbres para todos. Pero ¿Qué hacemos?.
 
Creo que lo primero que deberíamos hacer como padres es pararnos a pensar en nuestros miedos. El miedo es una emoción necesaria, que nos ayuda a evitar situaciones de peligro, a estar alerta, pero a la vez nos puede paralizar y es ahí cuando se convierte en algo negativo. Es necesario que nos detengamos y nos preguntemos ¿Qué me asusta de este primer día de escuela?¿los lloros de mi pequeño?¿que no sea tratado bien?¿que no se adapte?. Uno de nuestros deberes y obligaciones como padres es proteger a los hijos, por eso es positivo que nos hagamos estas cuestiones.
 
Os proponemos un decálogo que puede ayudaros a responder a estas preguntas:
 
  1. Algunos niños lloran los primeros días de coles. Para ellos es difícil la separación de su figura de apego. En principio se siente solo/a ante un espacio nuevo, nuevas personas, nuevas rutinas...NECESITA ADAPTARSE. Y el llanto es una manera de expresar su miedo, su indefensión. Este llanto será acogido por la profesional que esté a cargo del aula en el que se queda el pequeño: Su profe (que pronto pasará a ser un ser maravilloso y extraordinario del que no parará de hablar). El llanto es una válvula de escape ante tanto cambio, como padres también debemos acogerlo, abrazar a nuestro pequeño y ayudarle a exteriorizar, a sanar esa emoción que le causa dolor. Abracémosle y lejos del "no llores" digámosle "llora cariño, desahógate, sé que sientes miedo y estás preocupado porque mamá (o papá) no está a tu lado. Te entiendo y comparto tu dolor, pero yo te dejo en manos de (nombre de su profe) que sé que te quiere y te cuida cuando yo no estoy". Id trabajando sus sentimientos, ayudadle a expresarlos.
  2. Haced el camino al cole un momento divertido, mágico en el que cantéis o escuchéis vuestras canciones favoritas.
  3. Decid siempre la VERDAD a vuestros hijos, no creéis falsas expectativas: "el cole es un lugar fantástico y maravilloso donde te lo vas a pasar genial y donde se juega todo el rato y te quedas un poquito allí y yo ya llego". ¿Y si esta no es la vivencia de vuestro hijo/a de 3 o 4 años?. Es mejor que intentéis dialogar : El cole es un lugar donde hay muchos niños y niñas como tú, en el que vais a aprender un montón de cosas todos juntos, hay una profe que se llama ( ) y que va a estar con vosotros, te va a ayudar si tienes algún problema y se lo cuentas....vas a comer allí, te vas a dormir la siesta, después hacéis alguna actividad y yo voy a recogerte, mientras tanto yo voy a ir a trabajar y voy a hacer....".
  4. Haced de las despedidas un momento corto y una rutina "te quiero, pásatelo bien, diviértete....". alagarlas solo les hace sufrir más y vosotros os iréis con el corazón roto. No os asoméis a las ventanas de la clase, a la puerta...CONFIAD EN QUE VA A ESTAR BIEN.
  5. Intentad llegar pronto a recogerle, cuando los niños ven al resto de los padres y no a los suyos se ponen muy ansiosos y sufren.
  6. Evitad llegar tarde y el estrés de la mañana (esta es mi gran asignatura pendiente, debo reconocerlo), si vais tranquilos trasmitiréis esta tranquilidad a vuestros hijos.
  7. NUNCA habléis mal de su profe delante suya, podéis tener diferentes visiones de las cosas y de la forma de educar, pero trabajáis por un proyecto común: TU HIJO/A; no desvaloricéis su trabajo, si no ¿Cómo va a confiar vuestro peque en él /ella?.
  8. Confiad en el centro educativo, recordad que vosotros lo elegisteis y que estáis de acuerdo con sus valores y proyecto educativo, si por algún motivo no es lo que esperabais y no estáis de acuerdo siempre podéis cambiar...lo importante es que vuestro hijo/a sea feliz allá donde va a pasar la mayor parte del día.
  9. Haced todo lo posible por no cargar a los más pequeños de actividades extraescolares, en muchos casos es imposible la conciliación familiar y deben quedarse una hora más en el centro educativo, pero si tenéis posibilidad de llevarles a casa a jugar o al parque y compartir más tiempo con ellos, desde mi humilde opinión, puede que estas horas les ayuden más en su formación como personas que una hora extra de inglés, judo, danza o tiro con arco...¿no creéis que su jornada laboral es excesiva para su edad?¿no tienen derecho a jugar por jugar? .
  10. Hablad de vuestro día, dialogad sobre qué habéis hecho vosotros en el trabajo y ellos empezarán a contar alguna anécdota del cole cuando estén preparados. Intentad no atosigarles con ¿Qué has hecho hoy en el cole?, es mejor preguntar ¿Cómo te has sentido mientras ()... os contaba un cuento?¿has aprendido una canción?.

Periodo de adaptación. Empieza el cole.

Quedan pocos días para el inicio del curso escolar, este es un momento de nervios y mezcla de muchas emociones (miedo, inseguridad, preocupación, pereza, alegría, ilusión, incertidumbre...).
 
Es un momento clave en el que se crea una relación entre tres personas o "sistemas": los niños (principales protagonistas), la familia (independientemente de sus miembros: papá, mamá; mamá, padres no biológicos...) y el profesor/ra. Cada uno ponemos un poco de nosotros mismos. Tanto si eres del grupo de los papis o de los educadores te invito a leer ¡Bienvenidos todos! la llegada al centro escolar y pararos a reflexionar sobre la postura del otro y la importancia de este momento. Todos vais a trabajar por los niños, dándoles lo mejor de vosotros mismos.
 
 
Los maestros somos profesionales de la educación, llevados al aula por una fuerte vocación hacia la enseñanza (os aseguro que la gran mayoría de los profes somos así), formados (muchos actualizando conocimientos constantemente), que nos encantan los niños....y que tenemos "un don" para vivir este periodo de la vida de los niños, acogerles con todo nuestro cariño.
 
Pero, papis, somos humanos y si este momento es complicado para vuestro peque y para vosotros también lo es para el maestro...algunos tenemos hasta 28 pequeñines como el vuestro, cada uno viene de una familia diferente, traen consigo vivencias y bagajes diferentes (no sabéis cómo cambia la manera de actuar de un niño que ha pasado por la escuela infantil, al que ha estado en casa con mami y el que ha vivido los primeros años con los abuelitos....o los que tienen cuatro hermanos mayores o él/ella es el mayor y príncipe único, el que viene de otro país, el que....). El otro día hablaba con una compi y me decía: septiembre....puff ¡¡¡salgo de la clase como si hubiera corrido una maratón!!!.
 
 
 
Y es así...somos muro de contención de emociones, pulpos abrazadores, limpia lagrimitas y repartidores de mimos, aparte de separadores de aquellos que vienen pisando fuerte o mordiendo más fuerte aún.... Si, ya se alguno pensará...pero venís de dos meses de vacaciones.....claro...encima con síndrome postvacacional...jajajajajaja. el maestro sabrá cómo acoger a los más pequeños. Intentad no tenernos en cuenta una mala cara o mala contestación en estos primeros días...estamos poniendo tooooda nuestra energía en quienes más nos necesitan (los niños) y esas palabras pueden ser fruto del cansancio.

 
Las familias, dejamos lo mejor que tenemos, nuestros niños, nuestros tesoros  (cuidado con el nuestro...!!!!hemos de dejarles crecer). Queremos hacerle ver a su seño lo único y diferente que es, porque....
 
 
Tenemos miedo...¿Cómo será la profe?¿cómo será el cole?, es tan grande y mi hijo tan pequeño....¿y si no come?¿y si llora?¿y si se pierde?¿y si se hace pis?¿y si....?. Puff dejarle allí tan desvalido...¿estará bien?.¿Y si no se adapta?. Además de....¡madre mía lo que me he gastado en el uniforme!¡y no te digo nada en los libros!¿pero para qué querrán tanto libro con lo pequeño que es?¿y tanto material? si lo que tienen que hacer es jugar...¿aprenderá inglés?¿en este curso aprenderá las letras?....¿cómo preparo?...(aquí os dejo algún truquillo). 
 
 A lo que tenemos que sumar...casi no ha desayunado, se ha levantado tarde, llego tarde a trabajar, atasco, ha dormido fatal esta noche.... TAMBIÉN SOMOS HUMANOS, esa misma situación la vivimos todos los padres (cada uno a su manera y en distinta medida, pero a todos nos surgen los fantasmas y los miedos). CONFIAD EN EL PROFESIONAL QUE VA A ACOGER A LOS NIÑOS, haced lo posible por trasmitirles serenidad y seguridad.
 
 
 
Los niños, son los grandes protagonistas, pero en gran medida su vivencia dependerá de lo que les trasmitamos y de cómo les acompañemos adultos.
 
Ellos son los que viven los mayores cambios y son invadidos por un montón de emociones ( y ya sabéis que aún no están del todo preparados para manejarlas, necesitan nuestra ayuda y su válvula de escape: los lloros y rabietas, sed condescendientes estos días, dejad que el llanto ejerza su poder curativo).
 
Pasan a "depender" y estar al cuidado de una persona ajena y desconocida para ellos (el educador/a); se encuentran en un grupo de iguales (y algunos nunca habían tenido que "lidiar" con tantos como él/ella), que le son desconocidos, demandan cosas parecidas a las que demanda él/ella y tiene que compartir con ellos al adulto, los juguetes, materiales (esto requiere un aprendizaje y adaptación).
También deben adaptarse a un nuevo espacio, nuevas normas (necesarias para que la convivencia en el aula se pueda dar); a nuevos sabores y alimentos (si se quedan a comer en el cole)
Es normal que sientan miedo e inseguridad ante todos estos cambios. Démosles tiempo a adaptarse, todo cambio lleva su tiempo.
 
 
 
 

En las próximas entradas os daremos algunos consejillos para superar este día.
 
¡¡¡¡¡¡ANIMO!!!!!
 
 
 
 
 
 



Llega septiembre




 
Se acerca el mes de septiembre y con él la vuelta a la rutina, vuelta al trabajo, vuelta al cole, planificaciones anuales...pero...¿De qué color es tu mes de SEPTIEMBRE?. En Europa es el mes en el que comienza el otoño, se va el calorcito, los rayos de sol no calientan tanto y todo se tiñe de color marrón, amarillo, rojo...Septiembre es un mes de agobios económicos (compra libros, compra uniformes, material escolar...y siempre surge algún imprevisto...), de agobios emocionales (vuelta al trabajo, periodo de adaptación escolar) con el síndrome postvacacional (que existir existe), de vuelta a las rutinas (acostarse pronto, levantarse más pronto aún, horarios de cenas comidas desayunos (perdidos en los dos meses de verano), vuelta a las normas (aquellas que se olvidaron en casa de los abuelos)...

Creo que es importante que nos paremos a reflexionar sobre esto, pues transmitimos nuestro estado de ánimo a los peques, nuestro estrés y nerviosismo. Para ellos tampoco es fácil "volver a empezar". Tengamos PACIENCIA unos con los otros, EMPATÍA con nuestros sentimientos y emociones y ayudemos a nuestros hijos a expresarlas.
 
Septiembre es un buen momento para revisar o hacer las "normas de nuestra familia" (para eso es el mes de los buenos propósitos), para dialogar sobre cómo nos hemos sentido a los largo del día , para probar nuevas responsabilidades ( el peque de la casa ha aprendido este verano a colocar los cubiertos del lavavajillas...), para dejar atrás creencias y formas de actuar que no nos funcionaron el curso pasado, es una NUEVA OPORTUNIDAD.
 
Los colores del otoño nos van a dar mucho juego en los próximos meses, os daremos ideas para verlos preciosos y hacer actividades con ellos.
 
 
 
 
 
 ¡FELIZ MES DE SEPTIEMBRE Y FELIZ REGRESO A LA RUTINA A TODOS!

¿Qué debe saber un niño de 4 años?

 Alicia Bayer publicaba la siguiente reflexión, en su blog la podéis encontrar en inglés:
 
¿QUE DEBE SABER UN NIÑO DE 4 AÑOS?

Antes de empezar a leer, párate a pensar en tu hijo de 4 años.

  Hace poco, en un foro sobre la educación de los hijos, leí una entrada de una madre preocupada porque sus hijos, de cuatro años y año y medio, no sabían lo suficiente. "¿Qué debe saber un niño de cuatro ...años?", preguntaba.
Las respuestas que leí me llamaron mucho la atención. Una madre indicaba una lista de todas las cosas que sabía su hijo. Contar hasta 100, los planetas, escribir su nombre y apellido, y así sucesivamente. Otras presumían de que sus hijos sabían muchas más cosas, incluso los de tres años. Algunas incluían enlaces a páginas con listas de lo que debe saber un niño a cada edad. Solo unas pocas decían que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y que no hay que preocuparse.

Pensé que probablemente la respuesta de esas mujeres a una madre angustiada fuera añadirle más preocupación. Somos una cultura tan competitiva que hasta nuestros niños en edad preescolar se han convertido en trofeos de los que presumir. Pero atención!!! La infancia no debe ser una carrera.
 Por todo ello, he decidido proponer mi lista de lo que debe saber un niño (o una niña) de cuatro años:
  1. Debe saber que la quieren por completo, incondicionalmente y en todo momento.
  2. Debe saber que está a salvo y debe saber cómo mantenerse a salvo en lugares públicos, con otra gente y en distintas situaciones. Debe saber que tiene que fiarse de su instinto cuando conozca a alguien y que nunca tiene que hacer algo que no le parezca apropiado, se lo pida quien se lo pida. Debe conocer sus derechos y que su familia siempre le va a apoyar.
  3. Debe saber reír, hacer el tonto, ser gamberro y utilizar su imaginación. Debe saber que nunca pasa nada por pintar el cielo de color naranja o dibujar gatos con seis patas.
  4. Debe saber lo que le gusta y tener la seguridad de que se le va a dejar dedicarse a ello. Si no le apetece nada aprender los números, sus padres tienen que darse cuenta de que ya los aprenderá, casi sin querer, y dejar que en cambio se dedique a las naves espaciales, los dinosaurios, a dibujar o a jugar en el barro.
  5. Debe saber que el mundo es mágico y ella también. Debe saber que es fantástica, lista, creativa, compasiva y maravillosa. Debe saber que pasar el día al aire libre haciendo collares de flores, pasteles de barro y casitas de cuentos de hadas es tan importante como practicar la fonética. Mejor dicho, mucho más. 
 
 
Pero más importante es lo que deben saber los padres:
1.Que cada niño aprende a andar, hablar, leer y hacer cálculos a su propio ritmo, y que eso no influye en absoluto en cómo de bien ande, hable, lea o haga cálculos después.

2.Que el factor que más influye en el buen rendimiento académico y las buenas notas en el futuro no son los manuales, ni las guarderías elegantes, ni los juguetes caros, sino que mamá o papá dediquen un rato cada día o cada noche (o ambos) a compartir momentos de juego, lectura, dibujos y risas con sus hijos.
3.Que ser el niño más listo o más estudioso de la clase nunca ha significado ser el más feliz. Estamos tan obsesionados por tratar de dar a nuestros hijos todas las "ventajas" que lo que les estamos dando son unas vidas tan pluriempleadas y llenas de tensión como las nuestras. Una de las mejores cosas que podemos ofrecer a nuestros hijos es una niñez sencilla y despreocupada.

4.Que nuestros niños merecen vivir rodeados de libros, naturaleza, utensilios artísticos y, lo más importante, libertad para explorarlos. La mayoría de nosotros podríamos deshacernos del 90% de los juguetes de nuestros hijos y no los echarían de menos, pero algunos son importantes: juguetes creativos como los LEGO y los de encastre, una buena cantidad de témperas y plastilinas, los instrumentos musicales, los disfraces, y libros y más libros. Necesitan libertad para explorar con estas y otras cosas, amasar pan y ponerlo todo perdido, usar pintura, plastilina y purpurina en la mesa de la cocina mientras hacemos la cena aunque lo salpiquen todo, tener un rincón en el jardín en que puedan arrancar la hierba y hacer un cajón de barro.

5.Que nuestros hijos necesitan tenernos más. Hemos aprendido tan bien eso de que necesitamos cuidar de nosotros mismos que algunos lo usamos como excusa para que otros cuiden de nuestros hijos. Claro que todos necesitamos tiempo para un baño tranquilo, ver a los amigos, un rato para despejar la cabeza y, de vez en cuando, algo de vida aparte de los hijos. Pero vivimos en una época en la que las revistas para padres recomiendan que tratemos de dedicar 10 minutos diarios a cada hijo y prever un sábado al mes dedicado a la familia. ¡Qué horror! Nuestros hijos necesitan la Nintendo, los ordenadores, las actividades extraescolares, las clases de ballet, fultbol e ingles mucho menos de lo que nos necesitan a NOSOTROS. Necesitan a unos padres que se sienten a escuchar su relato de lo que han hecho durante el día, unas madres que se sienten a hacer manualidades con ellos, padres y madres que les lean cuentos y hagan tonterías con ellos. Necesitan que demos paseos con ellos en las noches de primavera sin importarnos que el pequeñajo vaya a 150 metros por hora. Tienen derecho a ayudarnos a hacer la cena aunque tardemos el doble y trabajemos el doble. Tienen derecho a saber que para nosotros son una prioridad y que nos encanta verdaderamente estar con ellos.
Y volviendo a esas listas de lo que saben los niños de cuatro años...
 
Sé que es natural comparar a nuestros hijos con otros niños y querer asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible por ellos. He aquí una lista de lo que se suele enseñar a los niños de esa edad y lo que deberían saber al acabar cada curso escolar, a partir del preescolar.
Como nosotros estamos educando a nuestros hijos en casa, yo suelo imprimir esas listas para comprobar si hay algo que falte de forma llamativa en lo que están aprendiendo. Hasta ahora no ha sucedido, pero a veces obtengo ideas sobre posibles temas para juegos o libros que sacar de la biblioteca pública. Tanto si los niños van al colegio como si no, las listas pueden ser útiles para ver lo que otros están aprendiendo, y pueden ayudar a tranquilizarnos sabiendo que van muy bien.
 
Si existen aspectos en los que parece que un niño está por detrás, hay que darse cuenta que eso no indica ningún fracaso, ni del niño ni de sus padres. Simplemente, es una laguna. Los niños aprenden lo que tienen alrededor, y la idea de que todos deben saber esas 15 cosas a una edad concreta es una tontería. Aun así, si queremos que las aprenda, lo que tenemos que hacer es introducirlas en la vida normal, jugar con ellas, y las absorberá de manera natural. Si contamos hasta 60 cuando estamos haciendo la masa de un bizcocho, aprenderá a contar. Podemos sacar de la biblioteca libros divertidos sobre el espacio o el abecedario. Experimentar con todo, desde la nieve hasta los colores de los alimentos. Todo irá entrando con más naturalidad, más diversión y muchas menos presiones.
Sin embargo, mi consejo favorito sobre los niños pequeños es el que aparece en esta página. (Creo que es la curiosidad y el amor por el aprendizaje)
¿Qué necesita un niño de cuatro años?
Mucho menos de lo que pensamos, y mucho más.
  •  
     
     
    Este artículo nos "toca" de manera especial a las dos mamás que formamos Educaldía, porque nuestros hijos tienen 4 años, porque al igual que todas las madres del mundo buscamos lo mejor para nuestros pequeños, porque nos esforzamos en educar a nuestros hijos de una manera diferente, a contra corriente en muchas ocasiones. Porque al igual que a todas las madres, nos surgen dudas y tenemos miedos...pero a ninguna de las dos nos cabe la menor duda que no queremos los niños más listos, sino los más felices; que les damos lo mejor de nosotras mismas, que se sienten incondicionalmente amados y para nosotras eso es lo que debe saber un niño de 4 años.
     
     

    Sin el niño en casa

    Estoy sin el niño en casa. Se ha ido a pasar unos días con los abuelos. Son días raros en casa sin los juegos del peque ni trastos por el medio. Pero ya con cuatro años lo pasa bien con sus primos, los tíos y sobre todo con la abuela, de la que no se separa según me cuentan, jijiji!!!

    Y yo, aprovechando que no está el peque estoy organizando el próximo curso, me he apuntado a un taller de Charlotte Mason, así que iré ampliando información sobre este método de homeschooling. Guadalupe sigue inmersa en el Método Montessori por lo tanto ella en septiembre nos irá contando todo lo que ha aprendido este verano, que es bastante. También estoy preparando unas entradas sobre las workbox o educajas. Un sistema de organización para homeschoolers que creó Sue Patrick para su hijo y que realmente es muy cómodo para llevar un sistema organizado en nuestro aprendizaje diario. Hemos contactado con otras familias con proyectos muy interesantes y esperamos tener nuevas colaboraciones muy pronto. Todo esto será a partir de septiembre, ya sabéis que nos hemos tomado unos días de "vacaciones" en el blog, aunque seguimos dejando cosillas en nuestro  facebook.

    Y poco más, disfrutar de los últimos días de agosto.

    Un abrazo.



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