Supernanny: encantadora de niños

Otra vez vuelven a emitir por televisión Supernanny. Lo cierto es que antes de nacer mi hijo lo veía y pensaba ¡madre mía los niños, qué miedo! Ahora cuatro años después y mucho leído y aprendido por el camino he dejado de verlo  no sólo porque no estoy de acuerdo con sus métodos si no, sobre todo, porque sí has visto un capitulo los has visto todos: Niños que gritan. Padres que no saben que hacer. Llega supernany. Los niños gritan. Prepara una cartulina con normas y estrellitas. Los niños dejan de gritar. Y así semana tras semana.

No pensaba escribir un artículo dedicado a Supernany pero ayer una mamá decía en Facebook: "supernany es el apego llevado al extremo" entonces me di cuenta de la confusión que hay entre unas formas de crianza  y otras que no tienen nada que ver. Supernany es conductismo, no busca el apego ni el respeto hacia los niños sino una modificación de su comportamiento a través de una serie de recompensas, premios o castigos, o como se dice ahora eufemisticamente consecuencias


  • Vamos a empezar por lo positivo:

 El método de supernany es bueno en algunas cosas por ejemplo pone el foco de atención en las cosas buenas que hacen los niños dejando en un segundo plano las trastadas, vamos a llamarlas, además recomienda encarecidamente el juego familiar y el tiempo con los niños. Eso es bueno.


  • Pasamos a lo negativo:

No tengo tan claro que sea bueno dejar al niño llorar hasta que haga lo que el adulto le ordene, por ejemplo qué recoja sus juguetes, quizá no está preparado todavía para recogerlos, quizá no sabe donde poner las cosas, quizá tenga sueño o tenga hambre, quizá haya perdido su juguete favorito... puede haber muchos motivos para que el niño no haga lo que le dicen, eso no lo importa a supernanny, el adulto es el que tiene la razón, los tiempos del adulto son los que imperan en este método, tiempo para comer, tiempo para jugar, tiempo para recoger, tiempo para dormir, es en esto del sueño donde mucha gente se da cuenta de que supernany tiene poco que ver con el apego, la crianza respetuosa o la crianza consciente. Dejar al niño solo en su habitación, a oscuras, incluso a veces con la puerta cerrada, sin importar si el niño tiene sed (son mañas) o mocos (son trucos) o miedo (es manipulación). 

Lo peor de este método es que es cortoplacista (hay quién dice con sorna que los niños que van a supernany terminan en hermano mayor, otro programa de la misma cadena) Es cortoplacista porque no va al centro de la cuestión ¿por qué el niño tiene este comportamiento? ¿son celos? ¿problemas en el colegio? ¿falta de atención? ¿Qué lleva a un niño a gritar sin parar y a pegar o romper cosas? Una vez más repito que eso no le importa demasiado a supernanny, no profundiza, al menos en el programa de televisión, el título de su libro tampoco da muchas esperanzas a los niños: Niños desobedientes, padres desesperados:  como conseguir que tus hijos te hagan caso a la primera. Y si es a la segunda, ¿qué pasa si obedece a la segunda? 



Queremos adultos creativos e independientes pero niños sumisos y pasivos. Algo no cuadra. A parte del hecho de etiquetar siempre negativamente a los niños "desobedientes", "gritones", "desordenados"... las etiquetas si se repiten constantemente al final quedan grabadas en la mente como nuestra forma de ser natural, ya hablamos de los inconvenientes de etiquetar a los niños en este articulo sobre fracaso escolar. Por no hablar del hecho de crear dos bandos, dos equipos, a un lado los padres (desesperados) al otro los niños (desobedientes) dos bandos que compiten no se sabe muy bien porque pero que viven enfrentados ¿no sería más conveniente presentar la familia como unidad? 

El método de supernany para la modificación de la conducta infantil se basa en las teorias conductistas aplicadas a la infancia, para ello utiliza una serie de premios en forma de estrellitas o gomets que se dan al niño cuando hace lo que le hemos pedido hasta completar un ciclo determinado (fijado por el adulto) en el que se alcanza un premio mayor. Como vemos centra su atención en el comportamiento y no en la causa de ese comportamiento por lo que el problema solo se soluciona de forma parcial.


 El problema de los premios, como decía Yvonne Lavorda en el taller de Alternativas a los premios y los castigos al que asistí el mes pasado, es que ponen el énfasis en el premio no en la acción. El objetivo del niño, lo que aprende, no es que es bueno tener la habitación ordenada para poder encontrar las cosas rápido, tenerla limpia, dormir mejor.... No, lo que aprende el niño es tengo que hace esto para conseguir el premio. Cuando se acabe el premio ( la motivación) terminara la acción, el comportamiento ¿para qué voy a recoger si ya no hay premio? Por eso decía antes que es un método cortoplacista que por desgracia no mira por el bien de los niños ni de los padres.


Quiere decir esto que es malo el refuerzo positivo? 


Lo importante es saber que valores queremos transmitir a nuestros hijos, a los adultos del futuro. Con el premio estamos realizando una manipulación de la conducta, puede ser más o menos explícita pero ahí esta. Carlos González en su libro Creciendo Juntos dice "los premios rebajan la calidad moral del acto. (...) El que hace las cosas para obtener un premio, ¿no es un interesado?". Podemos usar premios y refuerzos positivos pero es importante tener presente y darse cuenta de que el premio y el castigo son dos caras de la misma moneda. El premio ya sea comprar un juguete o  pegar una estrellitas en una cartulina no deja de ser una especie de chantaje para conseguir que el niño haga lo que nosotros queramos sin necesidad de explicarle (y que entienda) los motivos que nos llevan a pedirle que haga tal cosa.
 Pongo un ejemplo para que se entienda que los premios no son necesarios y que muchas veces somos los adultos los que convertimos una acción normal en un premio o un castigo sin necesidad. Una mama y un niño pequeño van al banco: 

opción uno premio/castigo: "vamos a ir al banco si te portas bien luego vamos al parque" (si se portas bien habrá premio: parque. Si se portas mal: a casa)
opción dos explicación sencilla: "vamos a ir al banco y hay que estar un poco en silencio porque la gente está trabajando y no podemos molestar, después cuando salgamos vamos al parque". (No hay premio ni castigo. Vamos al banco a hacer las cosas de los mayores y luego al parque a hacer las cosas de los niños, tanto si "se porta bien" como si "se porta mal". 

Esta es una situación que todos hemos vivido. Muchas veces no nos damos cuenta de que estamos ofreciendo premios o castigos, es algo tan habitual que nos sale de forma natural, por eso es bueno, de vez en cuando, ser conscientes de estos "tics" para intentar evitarlos. Puede que el niño del ejemplo hable alto en el banco o no pare quieto, pero son niños realmente ¿queremos que se comporten ya como adultos? creo que esta reflexión da para otro post.

En resumen, quedémonos con lo bueno de supernany: más juegos en familia y más tiempo con los niño, probablemente así, sencillamente, sin necesidad de premios o castigos el comportamiento mejore. No dará para un reality, no será un cambio espectacular en unos días, será un trabajo diario a largo plazo, será un conocimiento mutuo de las necesidades del niño y de los padres, un trabajo en equipo: juntos. 

Feliz dia.

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