A los bebes les encantan las rimas y las canciones repetitivas. Las expresiones agradables que utilizamos al cantar y jugar con ellos son positivas para su desarrollo cerebral y el aprendizaje emocional, pues los niños aprenden a interpretar las expresiones y los tonos de voz antes que las palabras.
Los niños pequeños prefieren escuchar y prestan más atención a las voces agudas, como nos explica Guadalupe Martín al hablar con los bebes instintivamente utilizamos el Baby-Talk. También les gustan las voces cantarinas. Una forma divertida de comprobarlo es sentarte con el niño en brazos y cantarle una canción primero con voz normal y luego con voz aguda.
Cualquier momento es bueno para cantar a los bebes: en el coche, a la hora del baño, al despertar, nanas para dormir... Estos juegos desarrollan el sentido del ritmo, la capacidad de escuchar y el lenguaje de los niños. Da igual si te inventas la letra de las canciones, lo importante es divertirse con el bebe. Podemos empezar a cantarle antes de nacer pues cuanto antes se ponga al niño en contacto con la música, más facilidad tendrá para disfrutarla.
Cantar sin parar:
Ya he dicho que podemos ponernos a cantar en cualquier momento, por ejemplo, mientras preparamos la comida podemos aprovechar para estimular el vocabulario nuestro hijo. Tomamos la canción ¿Dónde están las llaves? y cantamos, por ejemplo:
¿Dónde está la leche? matarile rile rile, rile...
¿Dónde está la leche? matarile rile, rile, ron ¡chim pom!
Sacamos la leche o lo que sea de la nevera y seguimos...
Aquí está la leche matarile rile rile, rile...
Aquí está la leche matarile, rile, rile, ron ¡chim pon!
Seguimos con todo lo que vayamos a utilizar o lo que se nos ocurra. Mientras cantamos le enseñamos las cosas al bebe que se partirá de risa.
cantar gesticulando:
Las canciones que combinan movimientos rítmicos con las palabras son las favoritas de los niños. Favorecen el control de movimientos además del ritmo y el lenguaje.
Hay muchas canciones típicas muy divertidas como el éxito de los Cantajuegos "Soy una taza" o el clásico de los Payasos de la tele "Lunes, antes de almorzar...", también "Los pollitos dicen pío, pío, pío"...
Otra opción es inventarnos nuestra propia canción o cambiar la letra a alguna canción conocida, por ejemplo, con el ritmo de Al corro de la patata, cantamos:
Levantamos las manos
levantamos un pie
damos un paso al frente
saltamos de repente
y achupe, achupe
sentadito me quede.
Cambiar los ritmos:
Cantar primero la canción despacio, muy despacio y luego ir aumentando la velocidad. Poco a poco el niño irá interiorizando los conceptos rápido lento. Podemos cambiar también el tono de voz y usar un tono grave para cuando vayamos despacio y uno agudo cuando vayamos muy rápido.
Las clásicas "Palmas, palmitas" y "Cinco Lobitos" son ideales para este juego.
Cambiamos el final:
Podemos jugar con la canción "Al Corro de la Patata" pero para que sea más divertido y para conseguir que los niños permanezcan un buen rato atentos al juego cambiaremos la acción del último verso:
Al corro de la patata
comeremos ensalada
lo que comen los señores
naranjitas y limones
achupé, achupé
sentadito me quedé / a la pata coja me quedé
/ saltando me quedé
/ de rodillas me quedé...
¿Qué palabra falta?
Elegimos una canción que el niño ya conozca y vamos quitando palabras.para que las diga él. Puede ser siempre la misma o una de cada frase depende de la canción que hayamos escogido. Son buenas para este juego "En el coche de papá" y "Tres pelos tiene mi barba" pues las versiones originales ya juegan con quitar palabras a la canción. También la canción "Debajo un botón".
Aunque todas las canciones propuestas son muy conocidas os dejamos un enlace con las letras por si queréis recordarlas http://lupssmartin.blogspot.pt/p/maestra.html
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